doctora de la Univ. de
Salamanca y de la Iglesia,
maestra de oración,
reformadora y fundadora,
priora,
íntima amiga de sus
amigos,
desposada del Señor,
mística… Simplemente
Teresa.
Acercarse a los escritos de Teresa de
Jesús, la doctora mística, en castellano antiguo, con giros,
excursus, etc., puede espantar al más animoso.1
Sin embargo, en Teresa se encuentra uno en casa. ¿Quién no desea
sentir ese amor totalizante que aúna el deseo, la búsqueda, la sed
de sentido, que libera la propia libertad y apasiona del tal modo que
“todo los travajos son pocos en su servicio”? Teresa narra
apasionadamente con imagenes elocuentes y sencillas las gracias que
Dios da “cuando quiere y como quiere y a quien quiere”2.
En estas líneas recojo sumariamente algunos aspectos de sus escritos
y animo a su lectura. ¡Teresa no defrauda!
- “Comenzó el Señor a hacerme las mercedes, como quien deseaba… que yo las quisiese recibir”.3
Dios le salió al
encuentro.4
La rondó y la conquistó, estando siempre dispuesto a desbordar con
su gracia y regalos la falta inicial de disposición de Teresa “¡Oh,
que tarde se han encendido mis deseos y qué tan temprano andávades
Vos, Señor, granjeando y llamando que toda me emplease en Vos!” 5
Teresa se conjugará en pasiva, la iniciativa es de Dios: me
criasteis, me redimisteis, me sufristeis, me llamastes, me
conservastes... “¿Qué mandáis hacer de mi?”.6
- “Cosa recia sería que solo en los rincones se pudiera hacer oración”7
Mística activa y
contemplativa, inmersa en la misericordia y el amor del Dios que
halla “en todas partes” quien le sirve haciendo Su voluntad: si
en la cocina, “en los pucheros anda el Señor.”8
Para la doctora, Marta y María han de andar unidas (Lc 10,38), “para
hospedar al Señor y tenerle siempre consigo, y no le hacer mal
hospedaje, no le dando de comer”9
Marta seguramente prefería estar a los pies de Jesús y “el amor
la hizo atrever” a protestar, pero por amor sirve.10
El amor se ha de poner en las obras: “Si Su Majestad nos mostró el
amor con tan espantables obras y tormentos, ¿cómo queréis
contentarle con sólo palabras? ¿Sabéis qué es ser espirituales de
veras? Hacerse esclavos de Dios...”11
- “Debe ser yo poco penitente” 12
Teresa sin duda
hizo penitencias corporales pero no las detalla y corrige los excesos
de sus conventos y pide a las prioras que se ciñan a lo que se
establece por “el camino de su regla y constitución”13.
Se enfrentó a los visitadores que imponián normas nuevas: “no
sufre nuestra regla personas pesadas”14.
Bien sabía la doctora que “un alma apretada no puede servir
bien a Dios”15.
La verdadera penitencia para Teresa es servir a Dios y al prójimo en
todo, ¡esta es la perfección espiritual! La verdadera penitencia es
trabajar la humikldad, negar la propia voluntad para hacer en todo la
del Señor: Esta “querría yo fuese nuestro estudio y penitencia.”16
- “No quiero más que le miréis” 17
Dios está siempre acompañando y
buscando darse. Hacer oración es gozar de Quien te ama, ¡cae en la
cuenta de que la mirada de Dios está sobre ti! Dirá Teresa… Y
devuélvele la mirada... Hacer oración no es entretenerse con
elevados conceptos, basta mirar al Señor quien “Tiene tanto en que
le volváis a mirar, que no quedará por diligencia suya”18.
Contempla al Señor crucificado que todo lo ha pasado por ti y
despertará en ti el deseo de tener parte en esa cruz en la manera en
que el Señor quiera pues “todo es poco lo que se padece por tan
buen Dios y por quien tanto pasó” por ti 19.
- “En Dios todas las cosas” que “las tiene todas en sí”20
Dios
ocupa el corazón de Teresa. Todos y todo lo demás pasa a un segundo
plano. ¡No porque sea malo! Son ocasión de servir y alabar a Dios,
pero es solo Dios el centro de su corazón y su deseo. Nada le
satisface, en nada fuera de Dios haya lo que su corazón, herido por
Dios ansía. Esta es la libertad de espíritu, cima de la vida
espiritual “Oh, libre albedrío, tan esclavo de tu libertad, si no
vives enclavado con el temor y amor de quien te crió”.21
Es un Amor que no la encierra ¡Teresa amó mucho a sus amigos/as!
Goza y padece con ellos. Así contesta a su ultimo confesor quien
dice que está deseando pasar nuevos trabajos por Cristo “Déjenos
por amor de Dios, pues no los ha de pasar a solas. Descansemos
algunos días”22.
1“Solo
Dios Basta” de M. Herraiz García, es un buena síntesis.
2Moradas
4,1.2 ; Moradas 6,4.12 Entre otras muchas citas posibles.
3
Vida 23,1.
4(Vida
1-9)
5
Exclamaciones 4,1.
7
Fundaciones 5,16.
8
Ibid., 5,8.
9
Moradas 7,4.14ss.
10Exclamaciones
5,2
11
Moradas 7,4.9
12
(Al P. Gracian 21-2-1581)
13
Fundaciones 18,6ss.
14
(Al P. Gracian 19-11-1576)
15
(Al P. Gracian 21-2-1581)
16
Camino de Perfección 22,3.
17
Ibid., 42,3.
18
Ibid., 42,3.
19
Carta a las Carmelitas descalzas de Sevilla 31-1-79.
20
Vida 40,9.
21
Exclamaciones 17,3.
22
Carta a Jerónimo Gracian 21-4-79.